2 de septiembre de 2010

Reseña de un libro sobre Tigre


“Tigre”, de Cófreces & Muñoz. Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2010.
Javier Cófreces y Alberto Muñoz componen en “Tigre” una suerte de enciclopedia personal y exhaustiva del Delta bautizado “Ojo de Tigre”.

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“El único modo posible de habitar una isla es ordenándole su caos”, sentencian en la apertura del libro, que consta de tres partes generales, y que se inicia con un repaso de textos vinculados con el Delta, desde su descubrimiento y sus primeros extasiados exploradores. El capitán portugués Pedro Lópes de Souza fondeó su carabela en el Paraná y en Terra dos carandis escribió: “La tierra más hermosa y apacible que pueda ser (...) todos estábamos espantados de la belleza del lugar y andábamos tan pasmados que no nos queríamos volver”, pasando por el inevitable Tempe argentino, de Marcos Sastre, hasta El Paraná y los primeros cronistas, de nuestro Agustín Zapata Gollán, Biografía del Paraná, de Miguel Albornoz e Historias tigrenses, de Eder Torrielli.
Sigue una selección de anotaciones de los autores “a bordo” de diferentes embarcaciones, tipo: “El río se manifiesta como espejo del cielo y cada orilla, como espejo de su orilla contraria. En ese juego, especular vemos y no vemos. Así se mira en las islas”.
Siguen un texto inspirado en un relato de Lugones, pero no el que se supone, el que eligió el Tigre para suicidarse, sino “Lucho” Lugones, trompetista de jazz, y la interesante historia del pornógrafo más famoso de la zona, contada por su hijo, que hoy tiene 77 años. La crónica se acompaña de varias fotos de ya antiguas mujeres desnudas retozando en las islas.
“El gran moncholo” cuenta del mito del bagre gigantesco que se deja ver en ríos y arroyos del delta del Paraná. “Mujeres piratas” recuerda el relato de Lobodón Garra que señala en el lugar la presencia de dos mujeres que capitaneaban sendas bandas de piratas.
Un ilustrado y divertido bestiario y otro de aves argentinas completan la primera parte del volumen.
La segunda se abre con un capítulo ya publicado por Cófreces & Muñoz en 2005: “Canción de amor vegetal”, una interesante experiencia de asociar una poesía y una ficha técnico-botánica de las distintas especies arbóreas de la zona.
Sigue un apartado mortuorio en el que se invoca a desgraciados habitantes del Tigre cuyas “vidas se fueron por agua”, voluntariamente o por accidente. Así reza, por ejemplo el que corresponde a “Cacho Esperandío (1951-2001) Carpintero, río Sarmiento”: “Lo vieron/ tirarse al Sarmiento/ con una piedra anudada al cuello.// La piedra flotó/ sin el cuerpo”.
“El cementerio móvil” transcribe el poemario del poeta chaqueño Celso Caragatto, y la segunda parte se cierra con una calendario imaginado por Muñoz & Cófreces, de neto corte surrealista.
Finalmente, la última parte del volumen ofrece un “glosario de islas y barcos”.
Como ya lo habían ensayado en “Venecia negra”, esta dupla de autores se afianza y alcanza niveles realmente encomiables en este nuevo libro, debido a un evidente mayor conocimiento y amor y frecuentación del tema. La cuidadísima edición y las selectas ilustraciones coadyuvan a hacer de este libro un objeto digno de consideración.
“El Gran Moncholo”, collage de Cófreces & Muñoz.
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