19 de marzo de 2012

Gran oferta de talleres en el Teatro Club Pacheco

 
Ya está abierta la inscripción para los talleres que se brindarán a partir de abril en el Teatro Club Pacheco. La propuesta abarca desde teatro para chicos y adultos, artes plásticas, meditación y coro hasta juegos e improvisaciones teatrales.

Son muchas las disciplinas, que ya se pueden elegir para participar de los talleres, que el Teatro Club Pacheco ofrece en su  espacio, sito Santiago del Estero 185 de la referida localidad. Además, durante los meses de marzo y abril no se cobrarán inscripciones ni matrículas.
Entre las disciplinas que se destacan, se ofrecen:
-Lunes de 17 a 19: TALLER LÚDICO

"Escenarios lúdicos en el cotidiano, herramientas de aprendizaje, creatividad y formación en valores".

Esta propuesta está dirigida a trabajar otros lenguajes. Articula estéticas desde lo musical, lo literario, lo teatral o dramático y, como consecuencia, un sobrevuelo  hacia ciertas artes visuales. Con estos elementos se espera que los inscriptos ya sean padres, docentes, estudiantes, profesionales, comunicadores sociales, etc. a partir de la expresión musical, se apropien de variados recursos para el juego dramático que puedan resignificar y/o recrear en sus prácticas escolares o en sus ámbitos de trabajo, estudio y en la comunidad. (Docentes con descuento) Prof. Daniel Moreno

-Lunes de 19.30 a 21.30 CORO

A cargo del profesor barítono del coro estable del Teatro Colón: Sergio Nuñez.
   
-Martes de 16 a 17: Artes plásticas y experimentación  de 2 a 5 años
-Martes de 17 a 18: Artes plásticas y experimentación  de 6 a 12 años

Talleres para pequeños creativos abierto a la experimentación de distintos materiales, orientado a niños de 2 a 12 años, donde, a partir de la expresión plástica, se podrá estimular su creatividad, imaginación, sensibilidad y la integración a un grupo, aprendiendo de distintas técnicas como dibujo, pintura, grabado, objetos, etc. Prof. Abi Costa

-Martes de 17.30 a 20.30: MEDITACIÓN (2 cursos introducción y meditación)

 A cargo de Gaia Atelier: técnicas para meditar y alcanzar una mejor calidad de vida. Meditación dirigida y recorrido por las distintas técnicas.

-Miércoles de 17.30 a 19: ACTUACION TEATRO P/ ADULTOS

A cargo del profesor Omar Armas, Director teatral.

-Jueves de 17 a 18.30: TEATRO PARA CHICOS

TALLER PARA CHICOS (de 8 a 12 años)

El juego teatral consiste en la exploración de personajes y situaciones dramáticas que responden al imaginario de los chicos y sus circunstancias. A través de improvisaciones, los chicos generan su propio material, y se los va conduciendo hacia una profundización de dicho material orgánico en pos del “hecho teatral”. A fin de año se realiza una muestra para padres y público en general. Prof. Ariel Holzer

-Jueves de 18.45 a 20.30: TEATRO PARA ADOLESCENTES

 (de 13 a 17 años) Prof. Ariel Holzer

Casi desde el comienzo del año se selecciona una obra, que servirá como disparador para crear colectivamente un texto, que llevaremos a escena en la muestra de fin de año. Durante los ensayos de este espectáculo se profundizará en las diferentes herramientas con las que cuenta el actor.

-Sábado de 17 a 18.30: JUEGOS E IMPROVISACIÓNES TEATRALES

La idea de este taller es que los participantes se acerquen a una estética de juego teatral basada en improvisaciones. Esta dinámica potenciará las posibilidades expresivas, tanto individual  como grupal, y la capacidad de observación a partir de situaciones e historias cotidianas. La propuesta es ir paulatinamente construyendo un equipo de teatro que produzca y muestre al público su trabajo. Prof. Daniel Moreno

Para consultas e inscripción, comunicarse a través del correo electrónico: teatropacheco@gmail.com  o por teléfono al 6091-1412, de lunes a jueves de 8 a 11 hs.

Se viene la Feria de Semillas de Tigre


Este miércoles a partir de las 9 de la mañana se lleva a cabo esta experiencia de intercambio entre vecinos. Será en la estación fluvial de Tigre.

Con el apoyo del Municipio de Tigre, este miércoles se llevará a cabo la edición número 11 de la Feria de Intercambio de Semillas y Plantines de la Región Norte, organizada por el Municipio de Tigre, Pro Huerta, el INTA y el Miisterio de Desarrollo Social de la Nación.

Será de 9 a 12:30 hs. En el Paseo de la estación Fluvial de Tigre, y contará con la presencia de vecinos que concurrirán a intercambiar sus semillas, plantas, y sus experiencias de huertas personales. También se intercambiarán gajos y bulbos de especies de hortalizas, aromáticas y plantas ornamentales.

La feria de intercambio de semillas comenzó a realizarce en el año 2008 y a partir de allí se realiza dos veces al año (al inicio del otoño y al inicio de la primavera) en la estación fluvial de Tigre y a partir del 2009 en la plaza central de San Fernando.

Se trata de un espacio para hacer circular y recuperar especies que poseen los vecinos, y en caso de lluvia el evento se traslada para el miércoles siguiente en el mismo lugar y horario.

El Pro Huerta es un programa nacional que promueve una dieta más diversificada y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala de alimentos frescos por parte de sus destinatarios. En el Municipio de  Tigre,  lleva más de 15 años de ininterrumpida labor,  colaborando con miles de huertas.
Entre sus actividades, se destaca la formación de Promotores en Huerta Orgánica. Se trata de personas que integran instituciones, municipios o bien son vecinos de algún barrio, quienes aprenden sobre huerta orgánica y actúan además como multiplicadores, compartiendo estos  conocimientos.

Muestra fotográfica por la Semana de la Memoria

 
En el mes en el que se conmemora un nuevo año del Golpe de Estado de 1976 en la República Argentina, Tigre comienza su homenaje con la muestra fotográfica ADN “Historias de Aparecidos” de Martín Acosta, que se expondrá a partir del próximo lunes 19 de marzo, a partir de las 19 hs, en el Museo de la Reconquista.

El Municipio de Tigre invita a participar de la inauguración de la muestra fotográfica ADN “Historias de Aparecidos” de Martín Acosta. La misma se enmarca en las diversas actividades gratuitas que comprenden a la agenda cultural de Tigre que apunta a homenajear la Semana de la Memoria por la Verdad y Justicia. El acto de apertura se llevará a cabo el próximo lunes 19 de marzo, a partir de las 19 hs, en el Museo de la Reconquista -sito en Padre Castañeda 470, Tigre-  y podrá ser visitada de forma gratuita, hasta el 8 de abril, en la sala “Aparecidas” de miércoles a domingo de 10 a 18 hs.

16 de marzo de 2012

Julián Gorodischer sobre Expedición Paraná Ra' Angá

El nombre: El nombre de la expedición, organizada por el Centro Cultural Parque España de Rosario, es Paraná Ra ' Angá, que en guaraní significa la figura del Paraná.
El trayecto: Partieron en varias lanchas del Tigre, el lunes 8 de marzo, con una veintena de artistas y científicos a bordo. Llegarán a Asunción, en la embarcación principal, el 31 de marzo.
La idea: Homenajear a historiadores y científicos que hicieron este trayecto en los últimos cinco siglos y ver qué queda de esos viajes en busca de conocimiento en la era del turismo.

Día 1. Remontamos el Paraná rumbo a Asunción como parte de una expedición (Paraná Ra'angá), que se inspira en "la tradición humboldtiana del viaje como instrumento de conocimiento y colaboración entre artes y ciencias", según la definición de Graciela Silvestri, organizadora junto con Martín Prieto, director del Centro Cultural Parque de España de Rosario. Integramos una comunidad constituida para esta ocasión por científicos y artistas abocados a estudiar el río y sus orillas, a tipificar sus pájaros y sus ruidos, a detectar -como me contó una historiadora del arte- si hay presencia de pigmento rojo de Misiones en la desembocadura del Paraná, a filmar detalladamente el paso diurno debajo del puente Zárate-Brazo Largo.

El signo de los adelantados, desde Ulrico Schmidl a Charles Darwin, sobrevuela la experiencia y lleva a sentir que es posible detectar, descubrir algo por primera vez, paradójicamente, mirando obsesivamente hacia atrás, asistidos por generosas bibliotecas digitales que alguien pone a disposición del resto. Hay poco margen para pensar en las antípodas posibles pero poco probables todavía: la desazón, el tedio, la zozobra.

Lo común, aquí, es que cada expedicionario se imponga una meta, que podrá o no traducirse en experiencia artística pero que aportará un orden cronológico y un relato lineal al conjunto de vivencias. Es cuestión -supongo- de tabicarse en un único o un par de focos para resistir al caos.

Me propongo: avistaje del bagre de los bigotes eléctricos -o pececito de la buena suerte-, de tentáculos en los bordes laterales de la barbilla, dador de bienestar y fortuna según sabias leyendas guaraníes. Son sus descargas, ese suave sacudón energizante, un espasmo gozoso, las que darán sentido y permitirán resistir con la mirada en lontananza y atención flotante, aún estando en una cubierta a pleno sol, en el medio del río, con mosquitos que se hacen sentir, ya mucho, ya feo, llegando al puerto de San Pedro.

Con Agatha Bóveda, la bióloga paraguaya que me ayuda a mirar por la ventanilla en el territorio virgen, nos abandonamos a la línea del horizonte, llamados por animalitos menos inasibles, como el ave de cola ahorquillada, o tijereta, a la que es frecuente ver en vuelo corto persiguiendo insectos. Es simple admiración por un vuelo cómico, interruptus, cambio abrupto de dirección y ritmo, cierta semejanza caricaturesca con la golondrina. Nos entretenemos con ella para no pensar en los días que vienen, quizá haya sensación de vacío.

Queda ya, a poco de empezar, el recuerdo de buenos ratos pasados en la cubierta contra el viento pero también preocupación -según nos contaron los especialistas de a bordo- ante el estado en que se encuentra la costa del delta cercana a la ciudad de Buenos Aires. Vimos riberas peladas, inmediaciones de countries y barrios privados, que sólo se separan de las aguas crecientes mediante unas pocas palmeras muy propias de Miami, distantes entre sí por unos 20 metros. "La costa talada no augura nada bueno", asumió el geógrafo Carlos Reboratti. Los implantes de pinos o eucaliptos no ayudan a robustecer el bosque: esos árboles no soportan la erosión de la costa.

Más adentro, vuelve el optimismo. Agatha imagina la posibilidad de avistar al difícil delfín franciscana, de color grisáceo, que se llega a ver rosado a través de las aguas turbias. Son delfines delgados, con aleta dorsal prominente, que entran y salen del agua, siempre en familia. En la medida en que nos alejamos de Buenos Aires, la satisfacción es mayor. Pero también quedamos colmados ante estímulos cada vez más corrientes: la imagen de la hoja alargada de un sauce que Agata juzga "carismático, lindo y atractivo". ¡El día que aparezca ese pariente cercano del delfín de agua dulce del Amazonas se producirá un milagro! Pocos lo acreditan, sin pruebas, en estas latitudes. Tal vez, mañana.

La huella de Ulrico Schmidl
Ulrico Schmidl, que había nacido en Baviera en 1509, fue uno de los expedicionarios que llegaron a nuestro territorio con Pedro de Mendoza. Asistió a la fundación de Buenos Aires y entre 1536 y 1537 formó parte, junto a un puñado de hombres, de la expedición Ayolas, que remontó los ríos Paraná y Uruguay y culminó con la fundación de Asunción. Poco después, exploró el Chaco y llegó hasta el Alto Perú. Schmidl pasó 20 años en América y de regreso en España, escribió las crónicas de sus expediciones. Conocidas como "Derrotero y viaje a España y las Indias, 1534-1554", sus crónicas poseen descripciones detalladas, que, muchos estudiosos sostienen, debieron basarse en las cartas enviadas a familiares durante su estadía en América. Por ellas se lo consideró como el primer historiador del Río de la Plata. Sus escritos dan cuenta de los esfuerzos de los colonizadores españoles por imponerse ante los pobladores originarios.

Día 9. Sigue el buen tiempo. Debajo, una profundidad de 39 pies. Avanzamos lentamente debido al viento; en Rosario, las Prefecturas de Paraguay y Argentina debatieron la salida de este barco, al que se le reportaron 32 fallas de seguridad.

La Prefectura argentina reclamaba un megáfono, 16 bombas de desagüe, más altura para el casco de una nave creada para andar en lagos y pantanos. "Completamente innecesario", se queja la señorita Jenny, hija del dueño de la nave, 'el poder real'.

En los puertos (acabamos de llegar a Santa Fe) nos esperan recorridos guiados, recitales y aplausos de un embajador, un gobernador, un intendente, pero también nostálgicos de la antigua usanza de ver llegar un barco con pasajeros. La ribera se va haciendo progresivamente agreste.

Se intenta repensar la antaño ruta conquistadora como ruta del intercambio cultural. "Pero el MERCOSUR debería funcionar", protestaba Graciela Silvestri, editora del proyecto y directora del casting, que incluyó hasta un ruidista para clasificar sonidos y silencios, en los dos días en que las prefecturas no se pusieron de acuerdo en la normativa. Por momentos, la línea horizontal de la costa verde demuestra la cercanía entre la felicidad y la angustia: la belleza que subyuga, a veces, enloquece. Río verde, verde cielo: continuum donde el único incidente es el camalotal, como éste ante mí: vegetales enredados en la superficie resistente, desafío de pericia para el capitán Benítez, que una vez juró ¬en el Río de la Plata¬ no subirse más a un barco.

La cortada Paraná Viejo ofrece una alternativa al canal principal, para ganarle tiempo al viento en contra sobre proa, se ralentiza el ritmo y pone en duda la llegada al acto oficial. El barco es como una inmensa boite de los años '80, revestida en madera, con las barras de bebidas devenidas estudios personales de los artistas.

Los expedicionarios enuncian sus utopías de descubrimiento, ecos de gran relato, quizá no descubrimiento, en fin, pero sí relocalización de las especies en zonas imprevistas. Se ven agrupamientos de dos, tres y cuatro artistas. El espíritu amablemente asambleístico rige para salir a nadar o inventar una criatura mitológica que, desde el arte, apadrine al río. Coco Bedoya (el artista plástico) diseña las partes de esa criatura multicéfala ¬tantas cabezas como brazos tiene el Paranᬠque dibuja en cada puerto, junto a Claudia Tchira (la arquitecta).

Las olas acunan al barco y, sin embargo, no sosiegan. Hay 36 artistas que, desde que zarpamos de Rosario, están inmersos en una fiebre productiva, la cual deriva en estímulos de todo tipo y en simultáneo: conversaciones casuales copan cubiertas, bares, el hueco de la pileta y se discute la teoría del arte y la geografía con el acaloramiento de un debate electoral.

Las olas adormecen con su música en sordina como una caricia de cuna y, en la vigilia, irrumpe el grito de un artista con el sueño de ese dios del Paraná que tendrá varias cabezas. Si esas nubes dan tormenta, habrá que fondear.

¡Me siento tan a gusto entre la proliferación de estructuras empotradas, desniveles, metal dorado, espejos, pura madera! La población del barco sigue buscando un ritmo: establece hitos, costumbres, hábitos; se empieza a cohabitar un espacio amplio pero hermético, con días íntegros dedicados a la travesía, sin Internet ni señal de celular. Bedoya estableció su mesa de trabajo arriba de un banquito.

María Moreno (la cronista), un escritorio sobre una valija. Se empiezan a usar los recursos disponibles para reproducir la costumbre y el ritual urbanos.

Mariano Llinás (el cineasta) le entrega el hilo narrativo de su documental a la filmación del río con el mismo punto de cámara, a la misma hora, en distintos días, buscando los matices de la uniformidad. Río verde, verde cielo, y así seguirá siendo.

"El río es rosa ¬se escucha desde una cubierta¬, totalmente rosa. Y el verde vuelve a la tierra roja. Las nubes son violeta, a veces rosa." Es Bedoya. Los artistas se entusiasman atribuyendo melodías y colores a las aguas, por ahora, mansas. Jorge Fandermole escucha "una superposición abigarrada" de fragmentos de Ramón Ayala. Ahora, por ejemplo, El pescador, de Aníbal Zampayo. Islas, de un lado y del otro, sin referencia al continente. La vegetación ya no nos guía. Ahora, frente a nosotros, la belleza del ceibo, que sintetiza al Paraná. Alto y corpulento, cuando su tronco es hachado, vuelve a florecer como un pequeño arbusto.

Como el río, se mantiene vivo en los hijos que le nacen, antes de desembocar.
[Fuente: Revista Ñ: http://edant.revistaenie.clarin.com/notas/2010/03/15/_-02159788.htm]

Paraná. Biografía de un río (Canal Encuentro) - Presentación



Tenemos el agrado de presentar en este humilde blog sobre el Delta un documental excelente sobre una expedición destinada a desentrañar los misterios del Rio Paraná, construyendo colectivamente su biografia, a medida que navegan. Se trata de 5 capítulos que publicamos en los próximos 5 posteos de este mes de marzo. Disfruten de esta preciosa panoramica audiovisual, historica, cultural y natural del río que nos baña.

La serie dirigida por Julia Solomonoff y Ana Berard, propone un viaje por los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay, desde Buenos Aires hasta Asunción del Paraguay, a la manera de una crónica moderna donde convergen tanto referencias a los relatos fundadores como los debates sobre los efectos que la actividad económica produce en el medio ambiente, pero también en la vida cotidiana de los pueblos costeros.

La serie tomó como punto de partida la expedición fluvial Paraná Ra' anga, organizada por el Centro Cultural Parque España/AECID de Rosario junto con los Centros culturales de España en Buenos Aires, Córdoba y Asunción del Paraguay, que remontó los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay en marzo de 2010, desde Buenos Aires hasta Asunción, llevando a bordo una singular tripulación compuesta por artistas, intelectuales e investigadores científicos y sociales, argentinos, paraguayos y españoles.

Así empieza a contarse la biografía del Paraná, vía de comunicación, fuente de agua potable, de energía y alimento de más de 40 millones de personas.

El ciclo es una coproducción de Canal Encuentro y Señal Santa Fe, el programa de producción de contenidos audiovisuales del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe

Inicio de la expedición - Parana. Biografía de un río (Cap 1)



Capítulo 1:

En el capítulo estreno, los escritos del navegante alemán Ulrico Schmidl, tripulante de don Pedro de Mendoza, y autor de la primera crónica sobre el Río de la Plata, y la carta que Isabel Guevara envía a la "princesa gobernadora" desde Asunción el 2 de julio de 1566 introducen a los expedicionarios en la historia de la navegación del río, al tiempo que los enfrentan a la gran transformación que sufrirá el mayor humedal del planeta, una vez que se termine el proyecto de la hidrovía que vinculará el puerto de Asunción con el oceáno Atlántico.

Así empieza a contarse la biografía del Paraná, vía de comunicación, fuente de agua potable, de energía y alimento de más de 40 millones de personas.

El ciclo:
La serie dirigida por Julia Solomonoff y Ana Berard, propone un viaje por los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay, desde Buenos Aires hasta Asunción del Paraguay, a la manera de una crónica moderna donde convergen tanto referencias a los relatos fundadores como los debates sobre los efectos que la actividad económica produce en el medio ambiente, pero también en la vida cotidiana de los pueblos costeros.

La serie tomó como punto de partida la expedición fluvial Paraná Ra' anga, organizada por el Centro Cultural Parque España/AECID de Rosario junto con los Centros culturales de España en Buenos Aires, Córdoba y Asunción del Paraguay, que remontó los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay en marzo de 2010, desde Buenos Aires hasta Asunción, llevando a bordo una singular tripulación compuesta por artistas, intelectuales e investigadores científicos y sociales, argentinos, paraguayos y españoles.

Humedales: tierra de agua - Parana. Biografía de un río (Cap 3)



Capítulo 3:

650 tipos de aves, 270 variedades de peces, 190 especies de mamíferos, 100 variedades de reptiles, mas de 9.000 tipos de invertebrados. Por sobre el ecosistema híbrido del río Paraná, en el que conviven tierra y agua, se erige el proyecto de la Hidrovía Paraguay Paraná, un megaproyecto entre Brasil, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay para facilitar el transito de grandes embarcaciones desde Puerto Cáceres hasta Nueva Palmira. En el tercer capítulo de 'Biografía de un río' los expedicionarios de Paraná Rangá se encuentran ante las necesidades desiguales que enfrentan al hombre y la naturaleza.

A bordo del barco, Lia Colombino, museóloga paraguaya, abre la discusión sobre la importancia de los humedales y el impacto que causa la acción humana en su afán de aprovechar el majestuoso caudal del río para la rentabilidad. Hasta hace unos pocos años, estas tierras inundables eran vistas como improductivas. Hoy conocemos el valor de los humedales, su importancia vital para la salud, el crecimiento y el bienestar de todos los seres vivos de la región. Un debate que se complejiza y se enriquece con las opiniones de antropólogos, geógrafos, ingenieros, músicos, escritores y sociólogos sobre la importancia de la preservación de la riqueza natural y el impacto en las comunidades de la región.


El ciclo:
La serie dirigida por Julia Solomonoff y Ana Berard, propone un viaje por los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay, desde Buenos Aires hasta Asunción del Paraguay, a la manera de una crónica moderna donde convergen tanto referencias a los relatos fundadores como los debates sobre los efectos que la actividad económica produce en el medio ambiente, pero también en la vida cotidiana de los pueblos costeros.

La serie tomó como punto de partida la expedición fluvial Paraná Ra' anga, organizada por el Centro Cultural Parque España/AECID de Rosario junto con los Centros culturales de España en Buenos Aires, Córdoba y Asunción del Paraguay, que remontó los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay en marzo de 2010, desde Buenos Aires hasta Asunción, llevando a bordo una singular tripulación compuesta por artistas, intelectuales e investigadores científicos y sociales, argentinos, paraguayos y españoles.

Rosario recupera el río - Paraná. Biografía de un río (Cap 4)



Capitulo 4:

El equipo de "Paraná, biografía de un río" llega a Rosario, la ciudad sin fundador, la ciudad que vivió históricamente de espaldas al río, la ciudad con un imaginario construida al fuego de los mitos contradictorios del anarquismo y del contrabando.

Sin embargo, es en los espacios donde hoy se levanta la ciudad, y en el río, y en las islas, donde se desarrollaron algunas acciones clave en la lucha por la Independencia, a principios del siglo XIX; y es en esa misma ciudad cuando, cincuenta años más tarde, comienzan a tomar protagonismo el puerto y el ferrocarril -determinándose el uno al otro- mientras, tierra adentro, la ola inmigratoria -española e italiana, árabe y judía, europa oriental y europea occidental- va dando forma a una cultura de mezcla de tradiciones y de idiomas que, con el tiempo, da una identidad cultural rosarina, cuyas marcas pueden rastrearse tanto en las obras de Antonio Berni como de Juan Grela, de Lucio Fontana como de Leónidas Gambartes.

A mediados del siglo XX, la prosperidad de una ciudad finalmente industrial atrae a nuevos migrantes. Pero esta vez no vienen del otro lado del mar: vienen bordeando el río. Desde el Chaco, el pueblo Qom puebla la periferia de Rosario y redefine las marcas de identidad de la ciudad.

Y en los últimos años del siglo XX, paulatinamente comienza a retirarse el puerto de la costa central del río y las nuevas políticas públicas devuelven esos espacios, cerrados por años, a los habitantes de la ciudad, que finalmente da su cara al río.

El ciclo:
La serie dirigida por Julia Solomonoff y Ana Berard, propone un viaje por los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay, desde Buenos Aires hasta Asunción del Paraguay, a la manera de una crónica moderna donde convergen tanto referencias a los relatos fundadores como los debates sobre los efectos que la actividad económica produce en el medio ambiente, pero también en la vida cotidiana de los pueblos costeros.

La serie tomó como punto de partida la expedición fluvial Paraná Ra' anga, organizada por el Centro Cultural Parque España/AECID de Rosario junto con los Centros culturales de España en Buenos Aires, Córdoba y Asunción del Paraguay, que remontó los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay en marzo de 2010, desde Buenos Aires hasta Asunción, llevando a bordo una singular tripulación compuesta por artistas, intelectuales e investigadores científicos y sociales, argentinos, paraguayos y españoles.

Santa Fe. El río que trae y que lleva - Paraná. Biografía de un Río (Cap 5)



Capítulo 5:

Las cuarenta horas de navegación entre Rosario y Santa Fe son, para la tripulación del Paraná Rangá, el aprendizaje de la lentitud. El historietista Pere Juan lo define lacónicamente: "¿Qué pasa? No pasa nada". Pero sí pasa: el tiempo, el río y el paisaje de islas del pre delta cambian continuamente, sólo que lo hacen tan despacio que la modificación es imperceptible para el ojo humano en el corto plazo. Las historias de barcos hundidos que, con el correr de los años, se transforman en islotes lo confirman. En "El río sin orillas", Juan José Saer describió la formación de una isla frente a la casa de Juan L. Ortíz. Primero fue un punto, un pequeño montículo en el medio del agua; casi 20 años después, una nave de tierra y árboles que resiste la corriente del Paraná.

Contra la corriente el barco llega a Santa Fe de la Vera Cruz, la ciudad refundada. En 1573, Juan de Garay la fundó en un sitio en el que las inundaciones, las plagas de langostas y los embates de los indígenas obligaron a trasladarla 80 años después. Esa mudanza reprodujo, en el nuevo lugar, casi exactamente la distribución de seis por once manzanas de la ciudad vieja: la iglesia, la plaza, los edificios importantes, todos ocupando el mismo espacio en la planta.

Durante dos siglos, la ciudad nueva creció sin prestarle atención a los cauces de agua que la rodeaban, hasta que el puerto empezó a ser fuente de prosperidad económica y así empezó el vínculo. El río, los ríos, fueron entonces amigos y enemigos de Santa Fe. Trece crecidas importantes a lo largo del siglo XX dan testimonio de esta relación marcada por épocas de progreso y por épocas de pérdidas. La ciudad se expandió ocupando tierras inundables, y el río se encargó de recordárselo. Incluso, en 1983, arrastró a su símbolo, el Puente Colgante, hasta derribarlo. El río sin orrillas de Saer se manifiesta de maneras misteriosas, tanto en la fuerza de la correntada como en la lentitud de las tardes en los patios de Colastiné, donde parece que no pasa nada, pero pasa.