13 de noviembre de 2012

Reportaje con Christian Alexis Gonzales, pintor isleño


La pasión del pintor

Ayudo a Christian con varios bastidores de más de 2 metros de largo (“cada vez pinto más grande”) y cajas con acrílicos, pinceles y otros materiales para bajarlos de la camioneta y subirlos a la lancha colectiva con destino a su hogar-estudio, allí en la segunda sección, a más de dos horas de viaje. “Cada vez que vendo un cuadro, re-invierto en materiales” me comenta. Siempre me pareció un tema muy complicado el concepto de identidad, el ser argentino, el ser isleño, etc. Utilizando una técnica de reducción al absurdo, podría uno hablar del ser de la segunda sección, de la primera, del río Carapachay y así hasta el ser de los barrios internos. Pero por más complicado que sea no quiere decir que no exista y al fin y al cabo es el tema de nuestra revista. Por eso ametrallo a Christian con la primera pregunta:

-¿Sos un pintor isleño?-
Christian se queda pensando.
-Yo diría que soy un pintor bastante isleño. Maduré como pintor acá, en la isla. No puedo salir de las cosas que suceden alrededor mío. Me imagino que a vos te pasa lo mismo que a mí, o que a cualquier artista que viva en la isla. Ves una planta, un árbol, alguien navegando, despierta un pasión, un amor por lo que sucede cotidianamente. Lo que a mí me mueve, me inspira, es la pasión por lo que siento, por lo que me pasa con la naturaleza. Si no siento eso por los motivos de mis pinturas todo me cuesta más. Puede haber artistas viviendo en la isla que tengan otra temática, pintar aviones, edificios, qué sé yo.

-Hablemos de los temas de tus pinturas-
-El monte es un lugar lleno de misterio, habitado por otros seres, otros sonidos, animales. El monte es intransitable, y de noche ni te cuento, te lastimás. El monte no pertenece al hombre, se protege a sí mismo y protege a los seres que viven en él.

-Me llaman la atención tus escorzos en algunas pinturas, el monte es bastante plano cuando uno lo ve....
-Si lo mirás de afuera, cuando te introducís deja de ser un muro, allí están los escorzos. Soy básicamente un pintor realista, aunque trato siempre de colocar pinceladas mas frescas que sugieran algo, yo te diría que incluso surrealista con el tratamiento de dimensiones que no se dan, trato siempre de cambiar de técnicas, divertirme. Mi especialidad, mi fuerte, es la carbonilla, pero como te dije antes, lo que me motiva es la pasión.

-¿Cómo movés las pinturas, tu arte, tan lejos del circuito tradicional?
-Ya antes de venir a la isla estaba alejado del circuito, la pintura, este oficio, permite eso, vivir un poco alejado de la ciudad. Igual trato de mover todo lo posible, cuanta más gente mire mi trabajo mejor. No trabajo todos los días, aunque en mi mente sí, está trabajando todo el tiempo. Aquí hay otros trabajos que hacer, que los animales, la huerta, las embarcaciones, todo es parte del aprendizaje, de la vida del pintor en la isla.

Fuente: Revista Isleña
Reportaje: Gabriel Litwin