En un futuro no muy lejano, el agua dulce será el nuevo oro
líquido. De esta idea parte la reciente novela El Rey del Agua (Alfaguara),
de Claudia Aboaf, quien dice: "Si en la antigüedad los ríos eran dioses
con los que había que dialogar, ahora son víctimas de la explotación y la
contaminación". Se sostiene que en el mundo queda agua dulce sólo para
doscientos años. ¿Quién va ser el dueño de este tesoro vital?
En este territorio líquido por el que navega la autora no es un detalle
menor en manos de quién estará el agua, ese bien que les es restringido a los
argentinos -hay cuotas por hogar- para poder vendérselo a países europeos donde
ya se siente la escasez. Temple, el Rey del Agua, flamante gobernador se
inspira en "cualquier gobernante de la Argentina", un personaje con
poder para manejar este negocio que, en esta novela de ciencia ficción, es más
preciado que el del petróleo.
La autora cuenta que la escritura de este texto acuoso se fue desviando por
cauces inesperados incluso para ella. Así se introdujo, por ejemplo, el tema de
los desaparecidos, "parte de nuestro consciente colectivo". La autora
lo explica así: "Andrea, una de las protagonistas, se pregunta qué cosas
vivas o muertas puede haber ocultas en el río y enseguida surgió la imagen de
los muertos o anestesiados arrojados al agua desde los 'vuelos de la muerte'
durante la dictadura".
En una continuidad de su novela Pichonas (2014), Aboaf incluye en la
trama la relación entre dos hermanas que, esta vez, profundizan su
desencuentro. "La de los hermanos es una relación poco explorada
comparando, por ejemplo, con la de padres, madres, hijos e hijas. Qué
significado tienen los hermanos con quienes compartimos información genética
pero no necesariamente, la vida", cuestiona la autora, que explora en este
vínculo doliente y distante.
- ¿A partir de qué inquietudes surge El Rey del Agua ?
- Vivo en Tigre. En el delta de Tigre los trescientos cincuenta ríos
y arroyos de agua ambarina tienen sus propias mareas, que no siguen a la luna
y, cada tanto, ahogan las islas formadas por depósitos aluviales, acarreos de
sedimentos que se fijan entre los juncales. La visión de estas islas y sus
calles de agua fue creando el mundo en donde transcurre la novela: el
"territorio líquido". Luego fui descubriendo los signos de alerta por
la falta de planificación hidráulica, tanto en la isla como en los humedales
del continente.
- ¿En qué tiempo histórico lo encuadrás?
- Es una novela de anticipación. Tigre se convierte en el municipio más rico
de país porque el precio del petróleo sigue bajando en el mundo y el agua dulce
es el nuevo oro líquido. Los grandes buques se convierten en aguateros y viajan
desde el delta hasta Europa para vender agua, allí donde empieza a escasear. Un
futuro cercano en donde perduran las clásicas lanchas colectivas de madera,
pero vigiladas por drones para evitar la venta ilegal de agua.
"Nadie puede vender agua. El municipio distribuyó bombas, purificadores
y un medidor que marca cuando no hay más cuota en cada casa. A veces se
escuchan tiros de los isleños, cazando drones de vigilancia. Caen al río o
quedan enganchados en las ramas de los sauces, pero al rato hay otro
patrullando para impedir el libre uso del agua".
- ¿En qué te inspirás para construir el personaje Rey del Agua?
-En cualquier gobernante. Aunque hay pistas para el que las quiera
encontrar. El personaje Rey del Agua completa su nombre con Tempe. El Tempe
Argentino es el título de la obra de Marcos Sastre (1858) que bautizó así a
nuestro delta, inspirado en un pequeño pero venerado delta en Grecia. Estos
primeros cronistas fantásticos del territorio acuático, entre los que se
inscribe Sarmiento, dieron cuenta de un paisaje alucinado. Tempe, el Rey del
Agua es como un faraón impredecible que da rienda suelta a sus deseos de poder.
Este Rey, que adora las fiestas venecianas -Sarmiento nombra Rialto al puente
que construye en su vivienda isleña- retoma los sueños del antiguo gobernante:
el turismo y la exportación. Pero necesitará una causa que lo realce y una de
las hermanas de esta historia responderá a su llamado.
- ¿Cómo juega la cuestión de la escasez del agua y el poder? - Desde la antigüedad, las civilizaciones hidráulicas obtuvieron el poder
por el control y la gestión del agua. Los romanos fueron los magos del agua
para civilizar pero también para el esparcimiento. En el antiguo Egipto el
poseedor de los secretos del Nilo y sus mareas obtenía la riqueza. "El río
Paraná, el Nilo del Nuevo Mundo", declama Sastre al referirse al río que
separa al delta en secciones. Los ríos eran dioses con los que había que
dialogar. Ahora son víctimas de la explotación y la contaminación. - ¿Qué viene a contar la presencia de Internet, con esas personas que se
extravían al navegar en la web profunda? - Las hermanas navegan en distintas aguas: Andrea, en los ríos y Juana, en
Internet a causa de su trabajo. Pero en la web profunda no se navega, se bucea.
Es opaca como el río y también esconde muerte, comercio ilegal (allí también
habrá comercio ilegal de agua) y belleza. Los distintos niveles se describen
como topografía submarina. La novela está atravesada por el tema de la
identidad e intento hacerla estallar tal como la conocemos. Como estallaría un
ser humano si excede las profundidades conocidas. Ya Descartes imaginó que el pensamiento
podría vivir "liberado de huesos y carne", pero no imaginó que ese yo
maravillosamente autónomo podría existir navegando en las redes. Estas personas
que se extravían abandonando su cuerpo delante de las pantallas, en la novela
comienzan a deambular sin una Patria tal como los inmigrantes deambulan hoy
perdiendo sus fronteras reconocibles. Andrea y Juana, cada una buscará su
identidad corriendo riesgos en esas profundidades opacas. - ¿Qué te interesó contar acerca de la relación entre las dos hermanas? - Es una relación poco explorada comparando, por ejemplo, con la de padres,
madres, hijos e hijas. Qué significado tienen los hermanos con quienes
compartimos información genética pero no necesariamente compartimos la vida. En
Pichonas, mi novela anterior, están las mismas hermanas y allí se relata el
origen de la separación. En El Rey del Agua el desencuentro se
profundiza. Existe entre ellas una defensa del propio relato acerca de la
historia en común causando dolor y distancia. "Las habían repartido: madre noche Juana, padre día Andrea. Crecieron a
contraturno, y Andrea asimilaba el fútbol y la militancia. Juana no conocía el
refugio del Delta y Andrea nunca había estado con la madre en un camarín". - ¿Por qué te interesó incluir la cuestión de los desaparecidos? - No era parte de un plan de escritura. Pero puede aparecer en cualquier
territorio literario, es parte de nuestro consciente colectivo. Andrea, una de
las protagonistas, se pregunta qué cosas vivas o muertas puede haber ocultas en
el río y enseguida surgió la imagen de los muertos o anestesiados arrojados al
agua desde los "vuelos de la muerte" durante la dictadura. En la
novela, el hallazgo de trazas genéticas del padre de las protagonistas a partir
de la depuración del agua para su venta, pone en marcha la narración. "Temple le dice que entre miles de bichos... Pero enseguida se corrige
y aclara: que entre miles de trazas que atrapa la depuradora, hace sólo unas
semanas apareció una que era humana. Las otras trazas las interceptaron los
drones: se sabía de cadáveres arrojados desde aviones en el río Luján. (...)
Los restos de tu padre están en un vaso de agua". - ¿Cómo fue el trabajo de escritura e investigación para esta novela? -Este territorio líquido me provocó una deriva del relato, cambió el texto,
lo desvió por cauces inesperados aún para mí. También profundizó el registro
poético. Para escribir esta novela investigué las leyes hídricas, la geografía
de los ríos, el futuro del agua, y también hacia dónde puede extremarse el uso
de la tecnología. En uno de los epígrafes del libro, Aboaf cita a Fedra: "El que escribe
quiere saber quién es". Y en ese camino parece navegar ella, que ya está
abocada a su nueva novela, El Ojo y la Flor, una historia que completará
una "trilogía involuntaria". También allí aparecerán esas hermanas:
"Lo más desafiante será relatar qué es encontrase [fuente: http://www.lanacion.com.ar/1950874-el-rey-del-agua-el-poder-al-servicio-del-nuevo-tesoro-liquido]
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