- ¿Cuáles son los
métodos que se usan para la construcción con barro en las islas del Delta?
La construcción en barro tiene diferentes métodos de acuerdo
con los diferentes ecosistemas en que se lleva a cabo y a partir de los
materiales que tenés en el lugar. La isla te da una posibilidad de construir en
barro que es mucho más difícil en otros lugares. Eso motiva mucho, dado que
tenemos muy buenos materiales naturales para hacerlo. Tenemos siempre a mano un
barro arcilloso perfecto para la tarea.
El método que utilizamos acá es tradicional para los
ecosistemas de humedales: se denomina bareke (con paja, haciendo los chorizos,
encofrado). Para lo que es el
relleno de paredes hacemos lo que llamamos “chorizos” y usamos pasto y barro,
podés usar arena si querés enriquecerlo. Es lo que más tarda en secar. También
hay distintos modos de trabajar la mezcla. Tradicionalmente acá la gente lo
deja pudrir al barro con el pasto, aunque eso tarda mucho. Hay muchos métodos
que se pueden investigar y probar. Por ejemplo, puede usarse el adobe, pero el
problema en la isla son las crecidas del agua, y como el método de secado es
lento y progresivo, puede complicarse. También el tema es el sol, porque el
secado se produce de la mejor manera a la sombra. Respecto de eso, un compañero
está armando un galpón para después ir haciendo ladrillos de adobe. Hay otro que es el encofrado: se corta la paja,
se prepara una barbotina (arcilla líquida), se pone paja del ancho de la pared
y después se exprime el líquido y se apisona hasta que va quedando la pared.
Además, hay distintas posibilidades: lo mejor es usar pasto, pero cuando se
acaba el pasto y no tenés tiempo para ir a buscar podés usar cortadera, que es
un poco más incómoda y no tan buena, pero sirve igual. Lo que tiene la isla de
apasionante y complejo es que en cada zona es diferente. No es lo mismo una
zona en el Angostura o en el Carapachay, con terrenos altos, ya dragados con una
tierra más firme que hacer una casa en un pajonal. La casa de barro es pesada,
no es lo mismo que hacer una casa de madera. Tenés que tener en consideración
muchas cosas que se van aprendiendo de a poco.
- Sobre la
posibilidad de que cada uno pueda hacer su casa de barro… ¿cómo es el proceso
de aprendizaje para una persona que quiere construir en su terreno en el Delta?
- Mirá, la mejor manera es aprender trabajando en la casa de
otro, y después vas a armar la tuya y los otros colaboran. La mejor forma de
aprender es en la práctica, metiendo las manos en el barro. Yo aprendí mucho a
través de esas experiencias: la mejor manera de aprender es el boca en boca y
la participación conjunta.
A mí lo que más me interesa de
las casas de barro es la construcción social. Es entre todos. Se utiliza así el
enfoque de la permacultura: armar tu casa en un proceso en el que se hallan
entramados los vecinos, sin separarse ni aislarse de los otros. Trabajar con
los materiales del lugar y con los vecinos. El tema con la casa de barro es que
necesita mucha mano de obra. Si bien por el lado de los materiales tiene un
costo mínimo, sí se requieren muchas manos en el proceso. Si yo tuviera que
haber contratado a la gente para hacer mi casa, me hubiera salido lo mismo que
hacer una casa de madera: el costo de los materiales de la casa de madera
equivale al costo de mano de obra de la casa de barro. Por eso está bueno lo
que se llama la minga, la
construcción con gente, que hacemos acá nosotros, con los mismos vecinos. Hoy
me toca a mí, viniste vos, vos y vos, yo el día de mañana cuando ustedes se
hagan su casa voy a ir porque estoy en deuda con ustedes. Si vos querés hacer
tu casa de barro solo, te va a costar un montón. Yo hice esta casa en
cuatro-cinco meses porque me ayudaron muchos otros.
- ¿Qué manuales o
libros existen a disposición de las personas interesadas en llevar a cabo la
arquitectura en barro?
Dentro de los materiales publicados, está el libro mexicano El arquitecto descalzo, que está bien
pero es muy general. El que está bueno es el libro de Gernot Minke (Manual de construcción en tierra). Pero
si bien hay consejos muy precisos, falta por ejemplo un tutorial que te
explique paso por paso. Eso no está disponible por ahora. En este momento no
hay un material publicado sobre el tema que esté unificado. Mucho menos algo
que se halle orientado al ecosistema del Delta. Tengo entre mis proyectos
futuros desarrollar talleres para brindar a los interesados estas herramientas
fundamentales. Mientras tanto, de lo que se trata es de participar de este
proceso de construcción conjunta e ir ampliando el conocimiento poco a poco.
- ¿Qué cosas fuiste
aprendiendo con la práctica?
Lo más interesante de este proceso, como les decía, es que
se trata de una construcción colectiva que se va haciendo a partir de la
experiencia. Es a partir de hacer casas y ver los resultados que uno va
refinando los procesos de construcción. Por ejemplo, las aberturas, la
colocación de botellas, la parte de carpintería, todo eso no lo conocía, pero a
fuerza de mirar, preguntar, participar, fui perfeccionándome. Otra cosa, por
ejemplo, es que respecto de la de madera, la casa de barro es mucho más pesada.
Como la casa de barro tiende a ser muy pesada tenés que tener cuidado. Tuvimos
experiencias con una casa de barro con mucho movimiento, y en ese proceso
aprendimos que la base es fundamental. Son importantes los encadenados, las
zapatas, tener zapatas anchas, y tenés que tener buena madera. Hay que tener en
cuenta eso, porque generalmente los terrenos son bajos, y la madera que se
utiliza es el eucalipto colorado. Quizás no es la madera más indicada, porque
lo comprás verde, sin estar bien estacionado, tiende a trabajar, a doblarse, a
rajarse.
- La otra vez yo
estuve trabajando en una casa y vimos que salieron hongos en la pared, ¿por
qué?
Eso puede ser por la fibra, no sé si está verde o seca.
Genera hongos porque la fibra larga como un líquido que al secar deja aire
adentro de la pared. Eso es sobre todo por el clima, dado que en momentos
húmedos tarda en secar. No es grave. Pero puede pasar que si proliferan los
hongos la pared no quede fuerte. Eso lo explica Minke en su libro.
- Contanos de tu
experiencia como habitante de la casa de barro
- Por ahora es
escasa porque me acabo de venir a vivir a la casa de barro, y no está
terminada. Le falta el revoque de afuera, que es fundamental. El revoque grueso
que lleva pasto corto finito y ese sí es mejor ponerle arena para que cuando
vos lo pasás no agriete tanto. Eso hay que trabajarlo más para obtener mejores
resultados. Hay que evitar que se produzcan grietas, dado que ahí se genera
aire y con el tiempo va entrando agua y el barro se va deshaciendo. Luego va el
revoque fino: mucho más trabajado, se hace una mezcla con arcilla, arena, leche
en polvo y aceite de lino, una mezcla muy cremosa, se la filtra y se pasa con
la llana o con la mano y queda una terminación como el cemento. Después viene
la pintura, que es siempre a la cal, para que no tape la porosidad de la casa
de barro. Ese es uno de los principales beneficios de la casa de barro:
mantiene la humedad justa, regula la temperatura (fresca en verano y cálida en
invierno), tener pasto y barro la hace mucho más térmica. De hecho el mejor
invierno que pasé en la isla, que es generalmente muy frío, fue en una casa de
barro. Realmente pude comprobar lo que es eso. Con una salamandra vos dormís
bárbaro, te levantás a la mañana templado. Más teniendo niños, es fundamental
tener un buen aislamiento térmico en la casa.
- ¿Qué otras ventajas
tiene la construcción en barro?
La casa de barro es más económica. Es mucho menos
contaminante, porque usás los materiales que tenés en el lugar, no tenés
traslado, no usás madera, no usás nafta, ni cemento. Además todo es
reutilizable y vuelve a la tierra. Por otra parte, yo saqué el barro de un
pozo, y ahora estoy sacando de ahí el agua: eso está en el concepto de
permacultura. Mientras produzco barro para hacer la casa voy cavando la zanja o
haciendo el pozo para el agua: se trata de pensar el proceso de manera integral.
Hay algunos mitos que dicen que son casas débiles y que no
duran, se ven como frágiles. Pero hay construcciones en barro en Medio Oriente
que tienen más de dos mil años. Además, lo del cemento es una moda reciente.
Antes se construía con barro en todos lados. Lo del cemento es un boom del siglo XX, antes las casas de
barro eran muy comunes. En los últimos años se está reflotando algo que ya
existía en la isla pero se perdió. Acá en el barrio ya tenemos cuatro casas,
pero se está expandiendo, en poco tiempo vamos a tener barrios en el delta
hechos con casas de barro. La durabilidad es también un factor clave: la casa
de barro dura lo que vos quieras que dure. Las casas de cemento pasan
sesenta-ochenta años y se deterioran muy rápido. El mantenimiento es importante:
el barro puede ser más débil en lo que es la terminación, pero es muy económico
el mantenimiento, y eso lo puede hacer cada uno. En cuanto tenés una rajadura,
vos te encargás de hacerlo solo con un poquito de barro. Construir en barro es
muy económico: si les digo con cuánta plata me hice esta casa no lo pueden
creer…
- ¿Cuánto?
- Y yo me gasté $ 12.000-14.000. Mucha madera la saqué yo de
acá de la isla. Los recursos están acá, salvo algunos, que tenés que comprar,
como el aceite de lino. Otra ventaja
además de lo económico es el hecho de utilizar las manos. Con el cemento
olvidate de meter las manos. Con el barro todos pueden meter mano y aplicar la
fuerza conjunta en la casa de cada uno. Después pueden trabajar y aportar
cualquier tipo de personas: no tienen que estar especialmente calificadas ni
ser especialmente fuertes ni hábiles.
[Fuente: Revista Isleña Marzo 2013]